Desperdicio alimentario, las consecuencias del «desarrollo»
Hasta un tercio de todos los alimentos se estropea o se desperdicia antes de ser consumido por las personas. Aproximadamente 1.300 millones de toneladas anuales, se pierde, se tira o desperdicia.
Entre un 40 y un 50% de las frutas a nivel mundial se pierden, y en el mundo «desarrollado» el desperdicio de alimento per cápita supera los 100Kg.
Las pérdidas y el desperdicio de alimentos también provocan un importante derroche de recursos como agua, tierra, energía, mano de obra y capital. Además producen emisiones de gases de efecto invernadero innecesarias, incluidos dióxido de carbono y metano. Al descomponerse, causan contaminación por lixiviación de capas subterráneas de agua, pues los desechos orgánicos no se procesan correctamente.
El uso de animales pequeños (anélidos, moluscos, crustáceos u otros bichos) para la degradación del material orgánico reduce los efectos de la descomposición y producen abonos naturales.
La concientización para el aprovechamiento adecuado de los alimentos, sumado al correcto procesamiento de los desechos orgánicos reducen la hambruna mundial y mejoran la calidad del planeta.
- Film Kodak Color sumergido en licor de menta (Proceso de cristalización).
- Fapel Fuji Crystal Color quemado (proceso de Brûlage) y sumergido en licor de menta (Proceso de cristalización)
- Los alimentos utilizados fueron consumidos, y en caso de no ser aptos para su consumo fueron compostados.
Fuente: FAO.